domingo, 14 de agosto de 2011

Danza Butoh

El Ankoku Butō (暗黒舞踏?) conocido en occidente simplemente como Butō -o Butoh por su transliteración inglesa-, es el nombre utilizado para referirse al distinto abanico de técnicas de danza creadas en 1950 por Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, que, conmovidos por el fatídico bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, comienzan con la búsqueda de un nuevo cuerpo, el cuerpo de la postguerra. Cabe aclarar que durante esa década, las imágenes de algunos sobrevivientes llenaban las calles. Estos caminaban con sus cuerpos quemados y con los globos oculares reventados y colgando sobre sus mejillas. Así nació el Butō, la danza hacia la oscuridad.
Normalmente involucra movimientos lentos, expresivos e imaginativos. La temática del butō es tan amplia como difusa, tocando aspectos fundamentales de la existencia humana. Es habitual explorar la transición entre estados anímicos y, a la vez, el cambio de la forma física del cuerpo humano en las formas más variadas, ya que el bailarín de Butō deviene mediante la danza (y su técnica particular) en distintos objetos, figuras, en fin, en distintos cuerpos. El Butō es una reflexión del cuerpo sobre el cuerpo y el lugar que este ocupa en el Cosmos. No hay decorado o vestuario determinado; es habitual que los intérpretes actúen desnudos o pintados de blanco. La improvisación es parte fundamental de este estilo de danza, la idea no es pensar el hecho sino sentirlo: "No hablar a través del cuerpo, sino que el cuerpo hable por sí sólo".



La primera obra butō fue Kinjiki (Colores prohibidos), de Tatsumi Hijikata, basada en la novela del mismo nombre del poeta Yukio Mishima, y estrenada en 1959.1 La obra exploraba el tema de la homosexualidad y terminaba con la muerte por asfixia de un pollo vivo entre las piernas del actor Yoshito Ohno, y Hijikata persiguiéndole en la oscuridad. La obra indignó a la audiencia y provocó la expulsión de Hijikata del festival en que la obra se estrenó.
En otra de sus obras Tatsumi Hijikata bailaba con los ojos desorbitados, una falda rosada y un pene metálico de grandes proporciones atado a su pubis. Así Hijikata, junto con Kazuo Ohno (1906-) dieron un vuelco en 180 grados desarrollando una representación única del cuerpo en movimiento, que desafió lo convencional y que hoy es conocida en el mundo entero. Hijikata murió sin llegar a envejecer, mientras que Kazuo Ōno murió en el 2010 a la edad de 103 años.
Luego de Colores prohibidos Hijikata continuó alterando las formas tradicionales de la danza. Inspirándose en Yukio Mishima, Lautréamont, Artaud, Genet y en el Marqués de Sade, profundizó en lo grotesco, lo oscuro y lo decadente. Paralelamente, exploró la transmutación del cuerpo en otras formas como humo, polvo, fantasmas o animales.
En la década de los años 80, el Butō resurgió de la indiferencia experimentada en Japón cuando una serie de grupos artísticos comenzaron a representarlo fuera del país. Entre ellos podemos destacar a Sankai Juku y Minako Seki.


Tatsumi Hijikata, Hosotan (1972)

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